jueves, 3 de enero de 2013

POR UNAS FIESTAS SALUDABLES


En determinadas fechas del año el organismo puede modificar sus condicionantes de adaptación a los estímulos externos y aumentar el nivel de estrés psicológico o social. Es lo que pasa en las Navidades. Los compromisos sociales, las prisas y las compras de última hora pueden convertir estas fiestas en una verdadera carrera de obstáculos para el corazón.


La Navidad es "un buen ejemplo por las modificaciones del estilo de vida y por los condicionantes psicológicos, emotivos y familiares", asegura José Antonio García Donaire, doctor en Medicina y experto en riesgo cardiovascular del Hospital USP San Camilo de Madrid.

El corazón es el responsable de buena parte de las visitas a los servicios de urgencias durante estas fiestas. De hecho, en el transcurso de las Navidades se produce un incremento del número de muertes asociadas a problemas cardíacos.

La idea es vivir la Navidad sin sustos ni contratiempos.  Para reducir el estrés, la Fundación Española del Corazón recomienda :

  • Mantener las rutinas nutricionales y de ejercicio físico.
  • No modificar en exceso los hábitos y el estilo de vida.
  • Dormir las horas necesarias.
  • Evitar las discusiones familiares.
  • Compartir las responsabilidades.