El triptófano es un aminoácido esencial (componente elemental de las proteínas) que se encuentra en algunos alimentos, como huevos, pescados, carnes, cereales integrales, frutos secos… Su principal función es fomentar el estado anímico en general, porque potencia los niveles de serotonina y melatonina, muy importantes para mantener estable nuestro sistema nervioso. Entre sus diversas acciones beneficiosas del triptófano en el organismo destacamos:
Promotor del sueño: se ha demostrado que la ingesta de triptófano mejora la calidad del sueño, sobretodo la fase REM. Al estimular la secreción de serotonina, estimula la producción de melatonina, y esto mejora la calidad del sueño.
Ansiolítico: la serotonina es un potente relajante nervioso.
Régimenes alimenticios: muchas personas que siguen un programa de pérdida de peso presentan ansiedad. La complementación con triptófano ayuda a regular y a controlar el apetito, y la persona se siente más saciada porque se incrementan los niveles de serotonina.
Nuestro sistema nervioso está muy condicionado a la dieta que tomamos, seremos más o menos impulsivos, valoraremos mejor los problemas y la agresividad se verá reducida gracias a un buen nivel de serotonina.
La investigación muestra también que algunas personas se suelen volver más agresivas cuando no han comido, al no darse un aporte de triptófano y la consiguiente liberación de serotonina, la reacción es un aumento de la agresividad
